Nueva aportación
Autor del texto:
Francisco Pérez Ruiz
Es en 1942 cuando llega a nuestra ciudad la nueva imagen de la Virgen de los Dolores, encargada por la Cofradía de ánimas a su autor D. Juan Blanco, natural de Sevilla, realizará para nuestra ciudad alguna imagen más, así talla a nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Rosario, patrona de Villacarrillo.
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La imagen de la Virgen de los Dolores, es de candelero o “de vestir” teniendo tallados solo el rostro y las manos, realizada en madera de pino, con un tamaño de 1.54 cm. de altura, tallada y policromada en un estilo barroco andaluz contemporáneo.
La base del candelero es octogonal y que a la vez lo conforman cuatro maderos para sujetar el tronco de la imagen.
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La cabeza se encuentra ligeramente inclinada a la derecha, los ojos son de cristal y las pestañas postizas, siendo la dirección de la mirada ligeramente hacia abajo, teniendo figuradas seis lágrimas de cristal en el rostro.
La boca la lleva entreabierta observándose los dientes superiores.
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Los brazos son articulados a la altura del hombro y del codo, siendo también las manos articuladas a la altura de la muñeca. El detalle de las manos es sobrecogedor, en éstas, el artista se acerca al natural con límites insospechados y de una forma relajada y con gran belleza. Estas aparecen de forma sueltas y ligeramente extendidas, sin aspavientos, sino que al contrario, con unas formas elegantes, dejadas caer de una finura y exquisitez. En estas aparecen los matices policromos de la piel y hacen que la imagen se impregne de gracia y sutileza femenina, tan del gusto de la gubia andaluza en general y sevillana en particular para la imagen de la Madre de Dios.
Habitualmente viste traje o conjunto de mandil y pecherín, manto y toca, teniendo varios de ellos.
Autor del texto:
Francisco Pérez Ruiz
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